lunes, 22 de abril de 2013

DIA DE LA TIERRA 2013.- Los Rostros del Cambio Climático

El día de hoy celebramos el 43 aniversario del Día de la Tierra. El 22 de abril de 1970, 20 millones de estadunidenses salieron a las calles, los parques y los auditorios de todo el país para proclamar su apoyo a un medio ambiente saludable y sostenible. Los grupos que anteriormente habían luchado de manera independiente contra las derramas de petróleo, las plantas de energía y las fábricas que contaminaban, los desechos en la cañerías, los desechos tóxicos, los pesticidas, las carreteras, la pérdida de la vida silvestre y la extinción de especies, de pronto se percataron de que compartían valores en común. En 1990, por primera vez, ambientalistas estadunidenses organizaron más de 100 eventos en conmemoración por el día de la tierra alrededor del mundo. Desde entonces los activistas ambientales locales en muchos países han celebrado el día de la tierra en su modo particular. Estamos juntos el día de hoy para continuar esa campaña de protección a nuestro planeta.

El enfoque de este año es “los Rostros del Cambio Climático”; llama la atención a la diversidad de individuos a quienes afecta el cambio climático global: un agricultor en Michoacán que lucha porque le alcance el dinero mientras una sequía prolongada devasta sus plantíos; un pescador en la costa de Baja California cuyas redes salen vacías con frecuencia; una niña en Nueva Jersey que perdió su hogar a causa de una súper tormenta; productores de almendras en California que se esfuerzan por encontrar abejas que fertilicen sus campos.



Y no sólo se trata de rostros humanos; se incluyen tortugas marinas, la ballena gris, murciélagos, cóndores, jaguares, manatíes, berrendos, carneros, insectos y una variedad de aves migratorias. De igual forma está el símbolo de América del Norte, la mariposa monarca.


Sin embargo, también se trata de los rostros de personas determinadas que están emprendiendo acciones para proteger los recursos naturales que atesoramos. Son rostros de la SEMARNAT y del Servicio de Bosques y Pesca de Estados Unidos, que tienen una asociación de décadas en la protección de las especies. México y Estados Unidos comparten 450 especies listadas en la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, y más de 100 especies de la lista de Especies en Peligro de Estados Unidos. Cada vez más, estas especies diversas son amenazadas por la deforestación, por prácticas insostenibles del uso de la tierra y por el comercio ilegal de vida silvestre.

Por esta razón, el Servicio de Bosques y Pesca de Estados Unidos (USFWS) trabaja con sus socios mexicanos para preservar nuestra biodiversidad. Por ejemplo, el USFWS apoya programas de capacitación en Chiapas para 250 guardabosques de 40 reservas de México y América Central, lo que les va a permitir enfrentar los retos como la tala, el tráfico ilegal de fauna, los incendios forestales y los asentamientos humanos. El USFWS también apoya el proyecto de la reserva de biósfera Sierra Gorda, que ofrece capacitación en la administración sostenible de recursos naturales para agricultores rurales en los bosques del centro de México. Se trata de un proyecto piloto del Programa de Desarrollo de las Naciones Unidas y de un modelo para conciliar las prioridades ambientales y socioeconómicas.

Mientras buscamos generar un futuro más verde, es crucial que trabajemos como equipo para promover el crecimiento sostenible para apoyar a nuestras comunidades. Un gran ejemplo de esto es el programa para México de la Agencia para el Desarrollo Internacional de Estados Unidos (USAID) para el Desarrollo de Bajas Emisiones. México y Estados Unidos están comprometidos a reducir las emisiones tóxicas pero reconocen la necesidad de expandir la capacidad energética y promover el crecimiento verde. Mediante la Iniciativa del Cambio Climático Global del presidente Obama, USAID está apoyando los esfuerzos de México para desarrollar una estrategia de bajas emisiones y mejorar la capacidad de generar una economía verde mediante soluciones de energía limpia, como las granjas eólicas, para brindar energía a nuestras comunidades del siglo XXI.

Pero el gobierno por sí solo no puede enfrentar adecuadamente el reto del crecimiento sostenible. Como resultado, el gobierno de Estados Unidos, mediante USAID, ha unido fuerzas con Green Momentum y el gobierno mexicano para apoyar programas que promuevan la cultura emprendedora ecológica como el reto “Cleantech México”, una competencia que identifica proyectos de energía limpia en pequeñas empresas, ofrece capacidad de crecimiento e incrementa el acceso de estos proyectos al financiamiento. La competencia apoya a emprendedores que innoven y continúen desarrollando el sector de tecnologías limpias de México, lo que ayudará a facilitar la transición del país a una economía más competitiva y de bajas emisiones. La empresa mexicana “Aventones” fue finalista de Cleantech México en 2011. Hoy en día, esta empresa se está asociando con el gobierno de la Ciudad de México para implementar un programa piloto para “dar aventones” y reducir el tráfico y la contaminación en la capital del país.

Nuestras naciones también están colaborando en la frontera, en la región Big Bend/Río Bravo. Con el apoyo de la Comisión para la Cooperación Ambiental, el Servicio de Parques Nacionales de Estados Unidos y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México, se llevaron a cabo recientemente talleres con comunidades locales para comenzar a explorar las posibilidades del turismo sostenible y las experiencias turísticas que estas comunidades podrían ofrecer para mostrar su riqueza histórica, sus paisajes y la cultura de su región. Lo que surgió de esos diálogos incluyó diversas cosas como canotaje guiado, viajes a caballo, clases de cocina auténtica mexicana, talleres y mercados de artesanías típicas, y programas de hospedaje en los que visitantes de Estados Unidos puedan pasar una noche con una familia mexicana. Este 10 de abril nuestros dos gobiernos inauguraron un nuevo puerto de entrada en Boquillas, que ayudará a promover y facilitar el ecoturismo y las iniciativas de conservación en ambos países.

Debemos continuar la ardua labor de proteger juntos nuestro medio ambiente, mediante esfuerzos gubernamentales, prácticas de negocios responsables y la sociedad civil. Es nuestra responsabilidad compartida hacer de éste un mundo mejor para las futuras generaciones.