Ya han pasado dos años y medio des de aquella época en que la crisis empezó a hacer sus estragos afectando mi vida, o mejor dicho, provocando un gran cambio en mi vida.
Durante todo este tiempo no he dejado de observar todo aquello que me rodea, no he dejado de indagar por la red en busca de respuestas, nutriéndome de información basada en nuestra cultura y forma de vida, dialogando sobre argumentos de actualidad con personas, las cuales muchas no quieren ver la realidad, luchando contra un sistema al que no le veo ni pies ni cabeza y debo decir que me siento muy pesimista con el tipo de vida que estamos llevando. Se que el pesimismo es de lo peor que le puede pasar a una persona, pero viendo el funcionamiento de nuestra sociedad no puedo pensar de otra forma.
Seguimos desciendo por una situación que ha pasado de crisis económica a crisis emocional, lo peor de todo, es que no veo ni el mas mínimo intento de recuperación, ni por los que gobiernan el sistema, ni por las propias personas que viven en el. Las grandes empresas continúan con sus métodos tradicionales para poder vender el máximo posible de sus productos y recaudar el máximo de beneficios de cualquier forma posible, los políticos mantienen su posicionamiento, aún habiendo perdido toda su credibilidad y no hacemos nada para cambiar esta forma de vida con la infinidad de problemas que nos causa.
No se hacia donde nos dirigimos, pero estoy completamente seguro que nuestro destino no tiene nada que ver con la situación actual, veo un destino final completamente diferente, pero para ello hay que pasar por un gran mar de desgracias ya que, creo que es la única manera de que abramos los ojos, de hecho ya está sucediendo.
En el siguiente vídeo, el subdirector de Triodos Bank Joan Melé mantiene un argumento impactante pero totalmente real. Es el mismo que yo utilizo des de hace varios meses, con lo cual veo que voy por el buen camino. Pero no es fácil, por que hay que luchar contra el propio sistema y contra uno mismo provocando muchas decaídas personales, muchas discusiones con amigos y familiares y por si fuera poco, hay que enfrentarse a infinidad de empresas recaudadoras fichadas por otras grandes empresas de servicios imprescindibles para nuestra vida cotidiana, las cuales monopolizan un sistema totalmente controlado.
Finalmente debo decir, que aún y así, me siento optimista con migo mismo y esto es lo que me da fuerzas para seguir a delante, por que creo en mi y en mis posibilidades. Noto un crecimiento evolutivo fuera de lo común y si me he dado cuenta, ha sido gracias a la observación de todo lo que me rodea, es lo que me hace ver mi diferencia respecto a todo lo demás.